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LIBERAR A LAS PERSONAS DEL HAMBRE

Creciendo Para Dar

Creciendo Para Dar es una organización sin ánimo de lucro 501c3 registrada que desarrolla proyectos y asociaciones para liberar a las personas de hambre en todo el país y en todo el mundo.

EN ESTA PÁGINA

  • Enfermedades Bacterianas
  • Alimentos Y Agua Contaminados

Enfermedades bacterianas: Brotes de cólera y fiebre tifoidea

El cólera y la fiebre tifoidea son dos enfermedades bacterianas que pueden provocar graves complicaciones en el aparato digestivo. Sin una intervención médica adecuada, estas enfermedades pueden ser mortales. Ambas enfermedades se contagian al comer o beber alimentos y/o agua contaminados, lo que las hace especialmente peligrosas en zonas que carecen de saneamiento o agua potable adecuados.


Agua y alimentos contaminados: Caldo de cultivo del cólera

SLos síntomas del cólera aparecen rápidamente en forma de diarrea grave y vómitos, y si la enfermedad no se trata puede progresar rápidamente hasta la deshidratación, lo que supone una grave amenaza para la vida. La bacteria Vibrio cholerae se reproduce en agua y alimentos contaminados y se propaga cuando la gente bebe o prepara alimentos con agua contaminada. Las regiones del mundo que carecen de saneamiento suficiente, incluidos campamentos de refugiados y zonas afectadas por calamidades naturales, suelen sufrir frecuentes brotes de cólera.


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Tifus: Materia fecal en el suministro de agua

La fiebre tifoidea infecta zonas empobrecidas del mundo, donde las pocas fuentes naturales de agua que existen están contaminadas y son tóxicas. En los últimos 50 años se han producido brotes frecuentes en África, India, Pakistán y Bangladesh. Los primeros síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza y dolor de estómago y, a medida que avanza la enfermedad, pueden aparecer síntomas adicionales como diarrea o estreñimiento, junto con debilidad y agotamiento. Al igual que otras bacterias transmitidas por el agua, se multiplica en el agua estancada, a la espera de ser ingerida por víctimas desprevenidas. La materia fecal en el suministro de agua es la principal causa de los brotes de fiebre tifoidea, difícil de suprimir en zonas urbanas densamente pobladas como un campo de refugiados.


Protocolos de tratamiento del cólera y la fiebre tifoidea

En el tratamiento del cólera se suelen emplear antibióticos como la doxiciclina y la azitromicina. Son especialmente eficaces si el paciente puede acceder sistemáticamente a agua potable limpia durante un mínimo de tres semanas. La fiebre tifoidea, por su parte, se trata habitualmente con azitromicina, que ha demostrado una mayor eficacia cuando el individuo infectado puede abandonar el entorno contaminado durante al menos un mes. Sin embargo, una cuestión importante a tener en cuenta es el desarrollo de resistencias con el tiempo debido al uso continuado de estos antibióticos y otros similares, lo que reduce su eficacia. Sin embargo, la estrategia más fiable para combatir tanto el cólera como la fiebre tifoidea no reside en el tratamiento, sino en la prevención. Esto puede lograrse manteniendo normas sanitarias adecuadas y garantizando el acceso a agua potable.


Vacunación: Precauciones para los visitantes que viajan a zonas infectadas por el cólera y la fiebre tifoidea

En las regiones donde el cólera y la fiebre tifoidea son frecuentes, se recomienda a los visitantes que se vacunen antes de viajar. También se recomienda a los visitantes que lleven su propia agua embotellada y alimentos envasados. Sin embargo, los visitantes deben ser precavidos y conscientes del riesgo de que estos preciados artículos sean robados por traficantes del mercado negro o por personas que sólo intentan sobrevivir. Los visitantes deben permanecer en las "zonas seguras" designadas dentro de las áreas infectadas por su propia seguridad y nunca deben comer alimentos crudos o preparados. Se sugiere a los visitantes que lleven guantes y se abstengan de tocarse la cara, aunque lleven protección.


Seis infecciones bacterianas comunes transmitidas por el agua que ocurren aquí mismo en Estados Unidos:

---Shigelosis: Los síntomas incluyen diarrea, calambres abdominales y fiebre, que se manifiestan durante el primer día tras la infección. La shigelosis, como la mayoría de las bacterias de las fuentes de agua, se transmite al beber agua contaminada con materia fecal depositada por los infectados.

--- Infección por E. coli: Del mismo modo, la E. coli, se transmite a partir de aguas estancadas contaminadas con materia fecal animal y humana, y suele contagiarse por el consumo de verduras cultivadas en el campo lavadas con esta agua contaminada.

--- Campilobacteriosis: Es un tipo de infección asociada a la industria avícola y, más concretamente, a las granjas industriales y a la industria de procesamiento de aves de corral. Los brotes se producen cuando el estiércol de pollo entra en el suministro de agua utilizado para procesar las aves de corral.

--- Leptospirosis: Se trata de una infección que se manifiesta primero con fiebre, después con dolor de cabeza, dolores musculares y, por último, vómitos. Los brotes de leptospirosis son raros en Norteamérica, pero frecuentes en Asia, donde se consume una gran variedad de roedores. Esta bacteria prospera en el agua colada con la orina de animales infectados, especialmente roedores.

--- Listeriosis: La listeria es la más común de las bacterias transmitidas por el agua debido a la incapacidad de mantener el agua estéril a lo largo de las etapas de clasificación, limpieza, preparación y envasado del procesado de alimentos. La listeria se introduce en el suministro de alimentos desde el suelo y es difícil de detectar y limpiar, ya que la bacteria puede estar incrustada en lo más profundo del vegetal.


Prevención: El cultivo, la transformación y la cocción de los alimentos

Evitar los brotes de enfermedades transmitidas por el agua depende de la adopción de medidas sanitarias adecuadas y del uso de agua limpia durante el cultivo, la transformación y la cocción de los alimentos.