Jardines submarinos: Alimentos del mar
Los jardines submarinos son un verdadero tesoro de fuentes potenciales de alimentos. Desde algas comunes hasta plantas marinas exóticas, estos ecosistemas acuáticos proporcionan una gran cantidad de alimentos nutritivos y sostenibles. Aquí nos sumergiremos en el mundo de las plantas marinas comestibles, explorando sus usos, cultivo y los retos de la sobreexplotación.
Comestibles subacuáticos comunes
Uno de los tipos más conocidos de plantas alimenticias subacuáticas son las algas, que se presentan en numerosas especies y tipos. Algunas variedades comunes son el kelp, el nori y el dulse.
---Kelp: Esta gran alga parda es un alimento básico en muchas cocinas asiáticas. A menudo la recolectan buceadores o granjas de algas, Está repleta de vitaminas y minerales. El quelpo puede comerse crudo, cocido o seco y utilizarse como potenciador del sabor.
---Nori: Nori es el nombre japonés de las algas comestibles del género Pyropia. Normalmente se cultiva y luego se cosecha, seca y tuesta en láminas. El nori es un componente fundamental del sushi y también se utiliza en sopas y platos de arroz.
---Dulse: Esta alga roja es popular en las cocinas del norte de Europa, sobre todo en Irlanda e Islandia. Se suele desecar y utilizar como aperitivo o en la cocina. Tiene un sabor único, ligeramente picante, y es rica en proteínas y fibra.
Plantas marinas inusuales utilizadas como alimento
Entre las plantas marinas comestibles menos conocidas están la lechuga de mar, el hinojo marino y las uvas de mar.
---Lechuga de mar: Esta alga de hoja verde brillante, que suele encontrarse en zonas intermareales, se utiliza en ensaladas, sopas y sushi. Es rica en proteínas, fibra dietética soluble y diversas vitaminas y minerales.
---Hinojo marino: También conocido como espárrago de mar, el hinojo marino tiene una textura crujiente y un sabor salado. Suele cocinarse al vapor o en escabeche y es un acompañamiento popular de los platos de pescado.
---Uvas de mar: No son uvas, sino un tipo de alga verde que forma racimos parecidos a las uvas. Se consumen en el sudeste asiático, tienen un sabor salado-dulce y suelen usarse en ensaladas o encurtidos.
Recolección excesiva: Una amenaza para las plantas submarinas
La sobreexplotación es un problema importante para muchas especies de plantas marinas comestibles. El espárrago de mar (Zostera marina), también conocido como hierba marina, es una de las especies amenazadas por la sobreexplotación. Es una valiosa fuente de alimento y hábitat para muchas especies marinas y desempeña un papel crucial en el mantenimiento de la calidad del agua. La recolección excesiva puede agotar gravemente las poblaciones, dañando los ecosistemas y reduciendo la resistencia de estas plantas a otras amenazas como las enfermedades o el cambio climático.
Plantas subacuáticas cultivadas comercialmente
El cultivo de plantas marinas con fines alimentarios es una industria en expansión, impulsada por la creciente concienciación sobre los beneficios nutricionales y la sostenibilidad de estas plantas. Uno de los líderes en este campo es el cultivo de algas marinas como la kelp. En regiones como Maine (EE.UU.) y algunas zonas de Japón y China, la acuicultura de algas está bien establecida y tiene mucho éxito.
La cría de algas presenta varias ventajas. Las algas crecen rápidamente, no necesitan piensos ni fertilizantes y ayudan a absorber el exceso de nutrientes del agua, mejorando su calidad.
Otra planta cultivada comercialmente es la uva de mar (Caulerpa lentillifera). Popular en las cocinas japonesa, filipina y tailandesa, la uva de mar suele cultivarse en estanques poco profundos, donde puede cosecharse fácilmente.
El mar ofrece una rica variedad de fuentes de alimentos nutritivos y sostenibles. A medida que aprendemos más sobre estos jardines submarinos, es vital equilibrar la demanda de estos alimentos únicos con la necesidad de preservar y proteger los ecosistemas marinos. La sobrepesca y los métodos de recolección destructivos pueden causar daños importantes a nuestros océanos, poniendo en peligro innumerables especies e interrumpiendo cadenas alimentarias vitales. Así pues, la exploración y el consumo de estas fuentes de alimentos acuáticos deben realizarse prestando especial atención a las prácticas sostenibles, incluida la pesca responsable, los sistemas de acuicultura y la aplicación de políticas, para garantizar la longevidad y la salud de los abundantes recursos de nuestros mares.